Miedo en el cuerpo, es lo que tienen numerosos comerciantes de la calle Rosario que tiene que soportar como algunos individuos roba una y otra vez en sus establecimentos, tanto en horario de mañana, tarde o cuando están cerrados.
Por el momento nadie ha movido ni un solo dedo para erradicar esta oleada de robos que mantiene en jaque al comercio isleño. Como argumentan una representación de los comerciantes afectados, «se ha corrido la voz que en San Fernando es muy fácil robar ante la falta de seguridad y presencia policial por las calles. Ya no solo roban los de aquí sino que viene de otras localidades».
Esta problemática se le ha trasladado a la alcaldesa isleña, Patricia Cavada y a la Asociación de Comerciantes de San Fernando (ACOSAFE), para que den una solución de inmediato a este asunto. De igual manera, también se han puesto en contacto con la Policía, quiénes les han tendido la mano y se han puesto a disposición de los afectados para que en el mismo instante en el que se produzca otro robo, personarse en el lugar de los hechos para poder dar con los atracantes.
Los comerciantes recuerdan que estamos inmersos en una de las épocas de mayor afluencia de público en la calle con motivo de la Navidad por lo que esperan que desde el Ayuntamiento se tenga a bien tomar nota de las demandas de este colectivo. Es por ello que para aunar fuerzas y alzar la voz, han recurrido al Partido Popular para denuciar públicamnete estos casos, que no son aislados y que se viene produciendo desde hace semanas, con el inconveniente que suponen para la seguridad de los trabajadores de estas empresas y para la economía de las mismas, por las péridas y destrozos ocasionados. La concejal, María José de Alba se ha puesto a disposición de los afectados, y ha brindado su apoyo y el de la formación.
Uno de los comercios afectados ha sido Óptica Espejo, que presenció hace unos días como un indiviuo entró en su local y se llevó a plena luz del día, numerosos ejemplares de gafas, y salió por la puerta corriendo sin que pudieran alcanzarlo.
Igualmente, el establecimiento de PAYMA, ha sido víctima de otro robo, siendo una maleta la que han sustraído del mismo.
Los comerciantes de la zona reiteran el miedo y desconcierto que padecen, ya que ir a trabajar se convierte en una odisea cada día. Y uno de los motivos es, porque no saben como actuar ante situaciones como las que vienen padeciendo, aterrandoles la idea de que el asaltante les saque un arma y peligren sus vidas.