El uso de la mascarilla ya no es obligatorio en centros sanitarios, sociosanitarios y farmacias, tras su publicación en el BOE.
Ha sido el ministro de Sanidad, José Manuel Miñones quien, aseguró que tras tres años de crisis, termina la emergencia sanitaria producida por el COVID-19.
A pesar de la no obligatoriedad de la mascarilla, el Ministro afirmó la necesidad de reforzar su uso en determinados contextos. Es más, el uso de este elemento de protección seguirá siendo recomendable para personas que realicen labores con pacientes vulnerables a las cuales tengan que atender.
En lo que se refiere a las residencias de mayores o personas con diversidad funcional, tendrán que extremar las precauciones debido al riesgo que pueden correr por su estado de salud.