Los trabajos para la mejora integral de las redes de suministro y alcantarillado de la barriada Bazán continúan cumpliendo etapas y esta mañana ya se han instalado las bombas encargadas del funcionamiento de la Estación de Bombeo de Aguas Residuales (EBAR) que se está levantando en la zona.
La alcaldesa, Patricia Cavada, ha visitado hoy la obra para comprobar su evolución y ser testigo de la instalación de las bombas, uno de los hitos más importantes de esta actuación porque estos mecanismos serán el motor de esta instalación tan demandada por los vecinos y vecinas de la zona. La regidora ha estado acompañada del delegado de Desarrollo Sostenible, Ignacio Bermejo, el responsable de Obras de la empresa Hidralia, Javier Barreiro, y el presidente de la Asociación de Vecinos de la Bazán y vicepresidente de la Federación de Asociaciones de Vecinos, José María Santos.
Hay que recordar que en esta primera fase los trabajos se centran en la creación de una red separativa plenamente operativa para evitar que se vuelvan a repetir episodios de inundaciones que, según la intensidad de las lluvias, provocaban incluso el desbordamiento de aguas residuales.
En estos momentos, como ha destacado el responsable de Obras de Hidralia, los trabajos avanzan a un gran ritmo. De hecho, la obra civil de este equipamiento se encuentra ya a punto de concluir, mientras que las labores en la propia instalación se encuentran al 50%, y van a dar un gran paso en este sentido con la instalación de las tres bombas de aguas fecales evitando que se produzcan desbordamientos de aguas residuales.
Cada una de estas bombas cuenta con una capacidad de impulsión de unos 175 litros por segundo, lo que permitirá que el desagüe de aguas fecales sea mucho más efectivo. A ello hay que sumar la creación de la mencionada red separativa plenamente operativa de fecales y de pluviales, disminuyendo el riesgo de colapso de la red y mejorando no solo las infraestructuras con las que cuenta la barriada Bazán, sino que también la sostenibilidad de esta zona.
La nueva Estación de Bombeo de Aguas Residuales (EBAR) recogerá todas las aguas fecales de la zona, y las llevará por una nueva conducción de impulsión de aguas residuales hasta el nuevo colector que comienza en el cruce de la carretera de la carraca con calle Eo, posteriormente discurrirá por gravedad hasta la Ebar de venta Vargas y, desde allí, hasta la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR).
Por otro lado, se está levantando una Estación de Bombeo de Aguas Pluviales (EBAP) que recogerá todas las aguas de lluvia que llegan hasta la zona y un colector de impulsión que se va a conectar al aliviadero general de pluviales existente, para el desagüe de las aguas procedentes de las precipitaciones.
Todo ello mientras que también se trabaja en la renovación del colector de La Carraca que ya se encuentra al 65%. En total esta primera fase cuenta con un presupuesto total de 1.122.832 euros y se espera que pueda finalizar para finales de diciembre de este año.
Nueva fase
En una nueva fase, que como ha recordado hoy la alcaldesa se encuentra en periodo de licitación por parte del Ayuntamiento por un importe de casi 1,2 millones de euros, la actuación continuará con la sustitución del antiguo colector procedente de la Casería de Ossio y la Población Naval de San Carlos, que será desviado por las calles Cantabria y Navia.
Además, los trabajos incluirán la ejecución de un colector de aguas residuales, la construcción de un aliviadero en la glorieta de la calle Cantabria, otro aliviadero en el parque Héroes de Cuba y un canal abierto para la descarga de aguas pluviales. Y la instalación de las Bombas de aguas pluviales de la EBAP.
Esta nueva fase comenzará una vez concluyan los trabajos que se están llevando a cabo en la actualidad, ya que para su ejecución es necesario tener construidas las dos estaciones de bombeo.
Tras ello, se acometerá la renovación de las redes de alcantarillado de toda la barriada, completando la red de pluviales existente, tanto en las calles como en el interior de los patios de la barriada, así como del resto de infraestructuras existentes en la barriada, como por ejemplo las redes de abastecimiento de agua potable. No hay que olvidar que se trata de unas redes que se remontan a los años 50 cuando se construyó la barriada.