El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, ha anunciado la firma por su parte del decreto de disolución del Parlamento y la convocatoria de elecciones autonómicas, que se celebrarán el domingo 19 de junio. «Los andaluces elegiréis en libertad», ha dicho durante su intervención después de una reunión extraordinaria del Consejo de Gobierno.
En su comparecencia pública, ha señalado que se trata de una decisión meditada, reflexionada y pensando, «siempre y por encima de todo», en el interés de Andalucía. Una decisión que, según ha afirmado, ha sido comunicada a los líderes de las fuerzas políticas representadas en el Parlamento andaluz.
Moreno asegura que celebrar elecciones en junio permitirá al próximo Gobierno estar trabajando en los meses de julio y agosto, aprovechándolos para constituir el Parlamento y formar el nuevo Ejecutivo. «No hay tiempo que perder», ha apostillado. En este sentido, ha indicado que el Gobierno que salga de las urnas tendrá tiempo «suficiente» para elaborar los Presupuestos de 2023. «Unos Presupuestos muy necesarios que nos servirán para afrontar con mayores garantías los tiempos difíciles que vivimos», ha agregado.
Y es que, tal y como ha expuesto, Andalucía, que aprobó sus tres primeros presupuestos, se encuentra en estos momentos con las cuentas de 2021 prorrogadas, «que se hicieron con la información disponible en octubre de 2020». En esos momentos, ha recordado, las primeras dosis de la vacuna contra el Covid no habían comenzado a administrarse, tampoco había empezado la escalada de precios ni se esperaba una guerra en Europa.
«Es vital para Andalucía arrancar el 1 de enero de 2023 con unos nuevos Presupuestos, para poder afrontar con garantías y esperanza la difícil realidad actual, aprovechar los fondos europeos y tratar de frenar la subida de los precios». En este contexto, ha incidido en que la Ley impide celebrar elecciones andaluzas en los meses de julio y agosto, por lo que las opciones viables eran junio o primeros de otoño.
Sin embargo, ha subrayado que celebrarlas en otoño impedía el arranque del nuevo año con las cuentas aprobadas, «lo que sólo se puede conseguir celebrando las elecciones autonómicas en junio». En este punto, Moreno ha lamentado no poder inaugurar muchas de las grandes nuevas infraestructuras cuyas obras están a punto de finalizar, como el Metro de Málaga, el Tranvía de la Bahía de Cádiz o el Hospital Militar de Sevilla.
Del mismo modo, se ha comprometido a que, en cuanto se reanude el curso político, llevar al Parlamento las iniciativas pendientes. «En mi decisión ha primado el deseo de facilitar la participación. Mi deseo es que las elecciones cuenten con la mayor participación posible y considero, humildemente, que la fecha del 19 de junio es más adecuada para ello».
Un cambio político histórico para Andalucía
Durante su intervención, ha recordado que, tras las elecciones autonómicas de 2018, cuando se produjo un cambio político histórico para Andalucía después de 40 años de Autonomía, asumió la tarea de gobernar la comunidad autónoma con unos objetivos claros: dotarla de estabilidad política, dignificar su nombre, «herido por la corrupción»; ponerla a funcionar consolidando los servicios públicos y ser el presidente de todos los andaluces. «Sin distinción», ha añadido. Con el mandato a pocos meses de concluir, ha considerado que esos objetivos se han cumplido.
En esta línea, ha mostrado su orgullo por que Andalucía haya sido ejemplo de estabilidad política. «Casi cuatro años después, el mandato termina con el mismo Gobierno y casi con las mismas personas, si no hubiera sido por la reciente y dolorosa pérdida de nuestro consejero de Educación y Deporte, Javier Imbroda», ha declarado.
Así, ha destacado que el Gobierno de coalición entre Partido Popular y Ciudadanos llega unido hasta el final, con un entendimiento «pleno y absoluto» con el vicepresidente Juan Marín. «Agradezco su lealtad y su trabajo, y el de todos los consejeros de Ciudadanos. Eso no es lo habitual en gobiernos de coalición. Ni ha sido así en otros puntos de España, ni en Andalucía en épocas anteriores».
El presidente andaluz también ha trasladado su convencimiento de que esta estabilidad ha influido en el impulso que ha sentido Andalucía en estos casi cuatro años, «que ha dejado de ser un foco de malas noticias para convertirse en un modelo bien visto desde fuera». Al respecto, ha aseverado que la economía andaluza crece más que la de España, batiendo récord de exportaciones, recibiendo más inversión extranjera que la media nacional y siendo la comunidad con más trabajadores autónomos.
Igualmente, ha puesto en valor el importante esfuerzo en inversión sanitaria –hoy Andalucía tiene 33 instalaciones sanitarias más que hace cuatro años, entre ellas seis hospitales— y ha reseñado la respuesta de la comunidad autónoma a la pandemia, donde «ha dado la talla apostando siempre por la prudencia y poniendo más vacunas que nadie en España».
Por otro lado, de cara a las próximas elecciones, ha apelado a todas las fuerzas políticas a tener una campaña limpia, alejada de la desinformación, las noticias falsas y las mentiras, al tiempo que ha manifestado su deseo de que su Gobierno haya sido útil para Andalucía en estos casi cuatro años. «Tiempos difíciles en los que hemos intentado dar lo mejor de nosotros, para hacer de la Junta de Andalucía algo seguro a lo que agarrarse y en lo que poder confiar en los peores momentos. Siempre llevaré con orgullo el honor, el gran honor, el mayor que puede tener un andaluz, que es el de ser el presidente de Andalucía», ha concluido.