14 de febrero. Otra fecha más que pasará a la historia en San Fernando y no precisamente por ser el Día de los Enamorados, sino por el derribo de las casetas de los pescadores de La Casería. A primeras horas de la mañana, varias máquinas y operarios de la empresa encargada de la demolición han perimetrado la zona y han comenzado a echar abajo la historia de un barrio marinero que clamaba al cielo una solución a esta situación.
Mucho se ha hablado desde noviembre de 2020, sobre la posibilidad de dejar sin efecto las intenciones de derribo de las casetas que forman parte del conjunto artístico de la zona de La Casería. Desde entonces la Demarcación de Costas, Junta de Andalucía y Ayuntamiento de San Fernando, han cruzado opiniones de todo tipo con más o menos razón sobre el asunto. Aunque de nada ha servido las peleas, reuniones y solicitudes de los afectados que solicitaban junto a la ciudadanía y formaciones políticas que este enclave no se tocara.
Finalmente Costas ha hecho oídos sordos y los derribos se han llevado a efecto sin ningún tipo de miramiento. A pesar de que los afectados sabías que desde el pasado martes, 9 de febrero, en cualquier momento se podrías producir los derribos, muchos de ellas hasta última hora han estado sacando enseres y pertenencias varias que se traducen en años de trabajo y esfuerzo.
Vecinos de La Casería y los propios pescadores veían atónitos, a pesar de saber que tarde o temprano llegaría este día, cómo parte de la vida de sus antepasados y la suya propia finalizaba hoy. Uno de los afectados aseguraba que «hoy no es un buen días para nosotros, las casetas están tirandolas». No ha sido el único en mostrar sumalestar, algunos aseguran sentirse engañados por el propio Ayuntamiento, sobre todo después de las últimas informaciones que han llegado a sus oídos, las cuales ponen en jaque las versiones facilitadas por la propia administración local desde el principio.
Emplazamiento provisional
Recordar que los pescadores ya cuentan con otro emplazamiento para guardar sus pertenencias y poder salir a faenar. Como ya informara este medio hace unos días, el Ayuntamiento isleño les ha cedido suelo municipal entre el Club Náutico y la parte de arboleda, dónde se han ubicado 8 módulos.
Definitivamente La Casería comienza a ser toda una leyenda de aquellos que la disfrutaron plenamente con sus puestas de sol, inmortalizando recuerdos de grandes eventos o esos almuerzos con agua salada en los pies de los numerosos comensales que disfrutaban de la gran gastronomía isleña. Los directores de cine, fotógrafos o viajeros de toda la geografía mundial, tendrán que elegir un nuevo emplazamiento para sus proyectos, porque la vida cotidiana se abre paso a merced de unos cuantos.