Ya hace 7 meses de la reivindicación que puso a la primera autoridad de la ciudad contra las cuerdas
En septiembre de 2020 comenzaban un año más los espectáculos de otoño-invierno del Real Teatro de las Cortes. A través de la plataforma Facebook, sumada a una correcta nota de prensa, lo anunciaba el Ayuntamiento de San Fernando con un extensísimo programa.
En aquella nota, la delegada de Cultura, Maria José Foncubierta; aseguraba que inmersos en una pandemia mundial, la intención no era otra que la de querer seguir dando respaldo al sector artístico y dinamizar la economía de la ciudad, siempre con las máximas medidas de seguridad y aforos muy reducidos.
De igual manera, la edil aseguraba que la propuesta era “potente, ambiciosa, de calidad y apuesta sobre todo por la comedia teatral y el humor, y por la música de algunos de los mejores bandas y artistas nacionales”
Ya en el mes de noviembre, la alcaldesa de la ciudad, Patricia Cavada, preside el acto de la presentación de los Reyes Magos, que se realizó en el Real Teatro de las Cortes. Es en este acto, donde la primera autoridad de la ciudad se siente verdaderamente molesta con la reivindicación pública que hicieron los trabajadores del Real Teatro, que llevaban sin cobrar desde el mes de agosto.
Tres días más tarde, inmersos ya en el mes de diciembre, es el portavoz del gobierno municipal, Conrado Rodríguez, el que anuncia la suspensión de lo que queda de temporada. Dejando sin función a muchos artistas, sintiendo la oposición la patada que desde el gobierno no solo daban a la cultura, sino también a los trabajadores.
No obstante en la rueda de prensa, Rodríguez aseguró que la suspensión se debía a la escasa venta de entradas debido a la subida de casos por la pandemia; aunque teatros cercanos como el Gran Teatro Falla, Moderno de Chiclana o Villamarta de Jerez llenaban cada noche. También aseguró que ya se estaba trabajando en la resolución del contrato por parte de la adjudicataria, licitación que terminaba en el mes de junio, fecha en la cual, aseguraban que se contaría con una nueva empresa.
Inmersos ya en el mes de junio, nada se sabe de la resolución del contrato, ni del pliego por el que se llevaba trabajando 7 meses. La única información que se traslada desde el Ayuntamiento es que se ha aprovechado este cierre para hacer tareas de mantenimiento y arreglos de ciertos aspectos del teatro sin profundizar en cuales, y sin dar a conocer si ha habido algún contrato específico para estos trabajos. Mucho nos tememos que para septiembre exista una publicación en el Facebook municipal que nos presente la nueva temporada, conociendo los tiempos que maneja la administración para la publicación de los nuevos pliegos y la resolución de los mismos.